Reformas de interiores: Consejos para una correcta iluminación de la vivienda

La iluminación tiene una función de utilidad, pero también produce efectos estéticos y psicológicos cuando se diseño de un modo correcto.

La iluminación de la vivienda es un elemento de gran importancia para dar bienestar a los habitantes. En la iluminación se debe contemplar la aportada por la luz del día, conocida como iluminación natural y la iluminación artificial que es la producida por luminarias y focos.

La suma de la iluminación natural y la artificial debe conseguir que el nivel lumínico en todos los ambientes sea parejo, sin dejar zonas en penumbra a lo largo del día.

En cuanto a la iluminación total de la vivienda, no es recomendable que los locales cuenten solo con una fuente de luz.

Lo mejor en una iluminación correctamente diseñada, es que haya tres niveles de iluminación: la iluminación general, que es la que inunda de luz la totalidad del ambiente, la que generalmente va en el techo. El segundo nivel es la llamada iluminación de ambiente, que es la que puede crear atmósfera con distinto significado dentro del ambiente. El tercer nivel de iluminación es la puntual, que es la que alumbra para la realización de actividades puntuales como ser estudio, lectura o labores manuales.

Cada una de estas iluminaciones se soluciona con luminarias de diferente tipo y potencias propias.

1. La vinculación del color con la iluminación

Para el diseño de la iluminación de un ambiente es imprescindible tener en cuenta el color que va a tener la habitación. Los colores oscuros absorben en gran manera la luz, por lo que los espacios pintados de colores oscuros requerirán de mayor potencia lumínica que uno pintado de blanco o amarillos.

En forma genérica se calcula que es necesario 20W por metro cuadrado del ambiente, a lo que se le aplicará el incremento en caso de habitación pintada de colores oscuros.

2. La luz como creadora de ambientes

La luz debe contribuir a que los ocupantes de un espacio tengan determinadas sensaciones, emociones y efectos. En ello es importante la calidad y el tipo de luz que cada luminaria brinde.

Cada tipo de luminaria puede aportar algo diferente según lo que el proyectista esté buscando. Por ejemplo cuando se busca una iluminación fría, lo mejor son aquellas luces con un tono azulado. Por lo tanto se pueden colocar fluorescentes, que aportan este tipo de luces. Por lo contrario, para crear ambientes más cálidos, lo mejor son las lámparas halógenas que brindan una luz potente y con mucho brillo.

3. La iluminación de las zonas de ocio

La luz ambiental debe tener mucho protagonismo en ambientes dedicados al ocio. Las lámparas de pie o de sobremesa son recomendadas para brindar una iluminación suave.

Debe huirse de las lámparas muy brillantes. En forma general se recomiendan 100W para una iluminación general, mientras que para la iluminación ambiental se recomienda que no superen los 60W.

4. La iluminación puntual

La iluminación puntual cumple una función más práctica, ya que es la que permite que se hagan actividades que requieren una buena visión como ser leer o estudiar. En estos casos las mejores luminarias son las lámparas de pie y los flexos. También se pueden colocar apliques orientables.

Para los tres tipos de iluminación existen en el mercado múltiples opciones de modelos y calidades de luminarias de modo tal que el diseño interior no se resienta con el tipo de luminaria elegida.

Si estás pensando en realizar una reforma de interiores en tu vivienda, en Maxalto te asesoraremos sin ningún tipo de compromiso para encontrar la iluminación perfecta de tu vivienda.

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